martes, 13 de mayo de 2008

Oda a la plenaria

Vuelvo de la plenaria,
parece un diálogo de locos,
y uno muy agotador.
"No hay lugar para la reflexión" creo haber escuchado
no hay lugar
no hay lugar
tampoco representación.

lunes, 5 de mayo de 2008

Una aproximación al blog que no quiero tener

Estoy en el último año de la carrera. Un año que pronostica ser muy agradable, pocas lecturas sin interés para mi. Paralelamente al cursado, estoy pensando y dando mis primeros pasos para mi tesina. Ambas cosas significan, por ahora, un desparrame de libros y carpetas; me cuesta quedarme en un sólo texto porque siempre me están remitiendo a otro que no tardo en buscar para comenzar a leer y así la rueda vuelve a girar. Un caos para el cuál estoy tratando de encontrar algún orden.
Un hecho: hace tres mese se descompuso mi computadora, mi mac, con la cual tenía un vínculo estrecho, adorable y productivo. Ante la noticia de su muerte definitiva mantuve una actitud estoica. Mi vida iba a cambiar, di de baja el servicio de banda ancha y seguí con mi vida.
Un hecho, un cambio. Me gustan los cambios.
Estoy en un momento de distanciamiento con la cibernética y aun no he podido reacomodarme a la dinámica del seminario. Sin embargo, todo lo que he visto y leído para el seminario me interesa; aunque mis condiciones concretas para el cursado no sean favorables.
Como ya he mencionado, estoy buscando formas eficaces de acceso a la información en mi propio caos para poder llevar adelante la tesina y el seminario de integración y producción me ha propuesto varias e interesantes herramientas.
Hechas todas estas consideraciones introductorias puedo finalmente informarles que lo que van a encontrar en el siguiente blog es una especie de diario de investigación (permitanme la exagerada comparación) aplicada a los contenidos del seminario.

Me ha estado costando reflexionar y leer (intertextualmente) los textos del seminario, simplemente porque he preferido leer y pensar otras cosas. Finalmente aquí estoy.
he leído los textos de Lash y Lewkowicz hace ya unas semanas y entre todos los inaprehensibles pensamientos me quedé un momento detenía en un recuerdo: "la cuarta discontinuidad" un texto de Mazlish que leímos en epistemología de la comunicación. Buscando ese texto me encontré con otros que también valdría la pena releer y se me ocurrió la forma para utilizar este blog.
Recuerdo que ese texto me había impactado porque fue la primera vez que pasó por mi mente la nítida idea de que había una linea de continuidad entre el hombre y la máquina. Esta idea se enlazó con otra proveniente de las ciencias duras, que obtuve leyendo "La más bella historia de este mundo" (Reeves, Coppers, Simonet): hay una linea de continuidad entre los humanos, y la materia intergaláctica, y las estrellas.
Es hermoso el resultado de aplicar la ley transitiva a estas dos ideas, no?
A releer me han llamado.